En un intento por abordar la creciente preocupación ambiental, el debate en torno al impacto de los envases de plástico no reutilizables ha llevado a la implementación de medidas más estrictas. Uno de los ejemplos es el impuesto sobre envases plásticos, una iniciativa que busca frenar la contaminación y fomentar la sostenibilidad.
En este contexto, la industria pesquera enfrenta desafíos significativos debido a la nueva regulación. En este artículo, te contamos en qué consiste el impuesto a los envases de plástico no reutilizables y cómo está afectando directamente a la industria pesquera.
Impuesto al plástico: ¿en qué consiste?
El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, que entró en vigor el 1 de enero de 2023 –Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular–, tiene como objetivo reducir el uso y la producción de envases de plástico no reutilizables, así como fomentar prácticas más sostenibles en la gestión de residuos.
La medida consiste en gravar económicamente la fabricación, importación o venta de productos que utilicen envases de plástico no reciclable o de un solo uso. El tipo impositivo aplicable es 0,45 euros por kg de plástico no reciclado. Con esto, se busca incentivar a las empresas a adoptar alternativas más ecológicas, como envases reciclables, reutilizables o fabricados con materiales biodegradables.
Además, la recaudación generada por este impuesto podrá destinarse a programas de gestión de residuos, campañas de concienciación ambiental o iniciativas para promover la investigación y desarrollo de alternativas más sostenibles.
En el contexto de la lucha contra la contaminación plástica, los impuestos al plástico son una herramienta utilizada por muchos gobiernos para abordar los impactos negativos del uso desmedido de plástico en el medio ambiente, promoviendo al mismo tiempo prácticas más responsables por parte de la industria y los consumidores.
A qué sectores afecta más el nuevo impuesto al plástico
La nueva tasa al plástico impacta a diferentes sectores. Aquí te contamos cuáles son los más afectados:
- Empresas que producen envases de plástico no reutilizables enfrentarán mayores costos debido al impuesto, lo que puede afectar su rentabilidad.
- La industria alimentaria y de bebidas depende en gran medida de envases plásticos para empaquetar sus productos, por lo que pueden experimentar un impacto directo en sus costes de producción.
- La industria pesquera y de productos del mar que utiliza envases plásticos no reutilizables en la comercialización de sus productos también podrán experimentar un aumento en sus costes.
- El comercio minorista que vende productos en envases de plástico puede enfrentar aumentos en los precios de los productos, lo que podría afectar la demanda del consumidor.
- Empresas farmacéuticas y de cosmética que utilizan envases plásticos en sus productos también se verán impactadas.
Por otro lado, cabe destacar que el impuesto al plástico puede beneficiar a sectores dedicados al reciclaje y a la producción de alternativas sostenibles, como envases biodegradables o reutilizables.
Impuesto del plástico y el sector de la pesca
El impacto del impuesto al plástico en el sector de la pesca puede ser significativo, ya que esta industria a menudo utiliza envases plásticos para empacar y transportar productos del mar. Estos son los principales desafíos que enfrenta la industria pesquera por la nueva regulación:
- Aumento de costes operativos: Si la industria pesquera utiliza envases de plástico no reutilizables, el impuesto podría aumentar sus costes operativos. Esto se debe a que tendrían que pagar más por cada envase plástico gravado, lo que impactaría la rentabilidad de las operaciones.
- Cambios en la cadena de suministro: Es posible que las empresas pesqueras tengan que ajustar su cadena de suministro para incorporar nuevos tipos de envases. Esto podría incluir la colaboración con proveedores de envases alternativos y ajustes en los procesos logísticos.
- Repercusión en la competitividad: Dependiendo de la magnitud del impuesto al plástico, las empresas pesqueras de un país podrían enfrentar desafíos competitivos en comparación con aquellas en regiones donde no existan impuestos similares. Esto podría afectar la competitividad de la industria a nivel global.
- Necesidad de adaptación e innovación: La imposición de un impuesto al plástico puede motivar a la industria pesquera a buscar alternativas más sostenibles, como envases reutilizables, reciclables o fabricados con materiales biodegradables. Esta transición podría requerir inversiones iniciales, pero a largo plazo podría ser beneficiosa tanto para el medio ambiente como para la imagen de la industria.
En definitiva, el impuesto al plástico puede tener un impacto significativo en la industria pesquera, pero también puede ser una oportunidad para innovar y adaptarse a las exigencias del consumidor actual, más comprometido con la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente.
Por este motivo, en KrustaGroup apostamos por prácticas sostenibles en todas las áreas de nuestro negocio, porque sabemos que aquellas empresas que adopten rápidamente alternativas más amigables con el medio ambiente pueden mitigar el impacto negativo del impuesto y, a largo plazo, incluso beneficiarse de las tendencias hacia la sostenibilidad.
