En el mundo de la gastronomía, la distinción entre gambones y langostinos a menudo genera confusión. Aunque ambos mariscos comparten similitudes en su apariencia y sabor, existen diferencias fundamentales que influyen en su clasificación y uso culinario.
En este artículo, te contamos cuáles son las características distintivas de los gambones y los langostinos, su hábitat, métodos de captura y cómo se comercializa cada uno.
¡Continúa leyendo para conocer todos los detalles de estos dos tipos de mariscos!
Características morfológicas del gambón
El gambón, un exquisito crustáceo perteneciente a la familia de los peneidos (Penaeidae), presenta una serie de rasgos únicos que lo diferencian no solo de sus parientes cercanos, como los langostinos, sino también de otros mariscos.
En cuanto a su tamaño y forma, los gambones destacan por su impresionante longitud, pudiendo alcanzar hasta 25 centímetros. Su cuerpo alargado y estilizado, con un abdomen más pronunciado y una cola larga, confiere una elegancia singular a este crustáceo.
La paleta de colores que exhiben los gambones es otra característica distintiva. Aunque su tonalidad puede variar, suelen presentar matices que van desde el gris hasta el rosado, con ocasionalmente tonos más intensos en la zona del dorso.
El caparazón del gambón es un elemento crucial en su identificación. Más robusto y rugoso que el de los langostinos, proporciona protección y resistencia. Las pinzas, fuertes y desarrolladas, así como las antenas más largas, son otras marcas distintivas que definen la morfología de este crustáceo.
Características morfológicas del langostino
El langostino, otro de los protagonistas codiciados en la gastronomía mundial, generalmente es más pequeño que el gambón. De hecho, presenta un cuerpo compacto que oscila entre los 10 y 20 centímetros de longitud. También su cola es proporcionalmente más corta.
En cuanto a la paleta de colores de los langostinos, esta incluye tonalidades desde grises y marrones hasta tonos más rosados. Su aspecto translúcido agrega un toque de elegancia visual que los distingue en cualquier plato.
El caparazón, más fino y suave que el de otros crustáceos, contribuye a la experiencia culinaria única de los langostinos. A diferencia de los gambones, su caparazón carece de la rugosidad característica, proporcionando una textura más delicada al paladar.
Las pinzas y antenas de los langostinos, aunque presentes, son menos prominentes que las de los gambones.
Hábitat del gambón y el langostino
Aunque el gambón y el langostino comparten similitudes en su preferencia por aguas salinas, hay diferencias en las zonas específicas donde se encuentran con mayor frecuencia.
Los gambones suelen habitar aguas más profundas y frías, como el océano Atlántico norte y partes del océano Pacífico. Prefieren áreas con fondos rocosos, arenosos o fangosos, y son conocidos por migrar en grandes grupos en busca de alimento. También se encuentran en el Mar Mediterráneo y otras aguas costeras.
Por su parte, los langostinos pueden encontrarse en una variedad de hábitats acuáticos, desde aguas costeras hasta zonas más profundas. Suelen habitar fondos marinos arenosos o fangosos y pueden encontrarse en aguas templadas y tropicales alrededor del mundo. Son comunes en áreas como el golfo de México, el mar del Norte, el océano Atlántico sur y el océano Índico.
Métodos de captura
La captura de gambones y langostinos se realiza comúnmente mediante métodos de pesca como el arrastre de fondo, donde una red se remolca a lo largo del lecho marino. Este es uno de los métodos más utilizados, aunque su impacto ambiental puede ser negativo por la captura incidental o el deterioro del habitat marino.
Otros métodos de captura que se suelen utilizar son las redes de enmalle, que permiten la liberación de organismos no deseados; o las trampas o nasas, utilizadas para atraer a los crustáceos con cebos y asegurar su captura una vez que entran.
La comercialización del gambón y el langostino: ¿Se diferencian?
Tanto los gambones como los langostinos se suelen vender en una variedad de formas, que incluyen frescos, congelados, cocidos, crudos, pelados o enteros. La presentación del producto puede influir en su precio y demanda en el mercado. La industria pesquera y las normativas también pueden afectar la comercialización, especialmente si se implementan prácticas sostenibles y se buscan certificaciones que respalden la calidad y origen de los productos.
En Krustagroup comercializamos el gambón austral en diferentes formatos. Consulta nuestro catálogo de mariscos.
Aplicaciones y usos del producto
La versatilidad del gambón y el langostino permite su uso en una amplia gama de platos como mariscadas, ensaladas, platos de pasta y arroz, sushi, sopas, cremas, tapas y aperitivos. También son ideales para consumir solo cocidos, asados, a la parrilla o salteados.
El gambón y el langostino son dos joyas de la gastronomía. Desde sus aplicaciones estrella en platos gourmet hasta su presencia en la cocina cotidiana, estos crustáceos mantienen una demanda constante en el mercado de alimentos. Sin embargo, desde KrustaGroup, creemos que es esencial recordar la importancia de una pesca sostenible y prácticas responsables para preservar los océanos y garantizar la disponibilidad de estos exquisitos productos en las mesas futuras.
