La seguridad y la calidad de los productos del mar son dos aspectos fundamentales para garantizar que los consumidores disfruten de alimentos seguros y de alta calidad.
En este artículo, te contamos por qué es importante realizar controles de calidad en los productos pesqueros, los estándares de calidad que sigue KrustaGroup -proveedor global de marisco- y las prácticas de control de calidad más relevantes que hemos implementado en nuestra planta de procesamiento en España para asegurar la máxima calidad de nuestros mariscos.
Control de calidad: Mejores prácticas para mariscos
Es crucial para las empresas que trabajan con productos del mar seguir unos estándares de seguridad e implementar prácticas de control de calidad.
En KrustaGroup estamos orgullosos de nuestro compromiso con la seguridad y la calidad. Basamos los estándares de seguridad alimentaria en el cumplimiento de la legislación europea y en la adhesión a normas internacionales ampliamente reconocidas, como IFS (International Featured Standards). Además, de cumplimientos de requisitos bajo los estándares de ASC/MSC (Aquaculture Stewardship Council/Marine Stewardship Council) y BIO.
Además de cumplir con estos estándares y normativas, la compañía ha implementado una serie de prácticas de control de calidad rigurosas en su planta de procesamiento para garantizar que los productos no van a causar daño a la salud de los consumidores. Estas prácticas incluyen:
Control de temperatura
Se registra la temperatura del producto a la llegada al 100% de las entradas a las instalaciones, ya que es el primer requisito para la aceptación de productos congelados. Esto garantiza que los productos se mantengan a temperaturas seguras en todo momento.
Verificación de características organolépticas
Más del 70% de las compras recibidas se someten a una verificación de características organolépticas, como peso, talla, color, olor y envasado. Esto asegura la conformidad con los estándares de calidad de las materias primas.
Análisis microbiológicos
El 100% de los productos congelados transformados en la sala de elaboración se someten a análisis microbiológicos según requisitos legales y técnicas acreditadas por ENAC. Esto garantiza la ausencia de microorganismos patógenos antes de su puesta en el mercado.
Control cada hora de producción
Cada hora de producción, se verifica el peso neto, talla, temperatura y tiempos del proceso y del producto, entre otros controles; para cumplir las especificaciones de fabricación/cliente.
Etiquetado de alérgenos
Se verifica diariamente la correcta identificación de alérgenos en etiquetas en el 100% de los lotes producidos en la sala de elaboración para garantizar la seguridad de los consumidores con alergias alimentarias.
Control del agua
Se monitorea el cumplimiento de requisitos legales en el agua utilizada en los procesos de fabricación.
Desinfección y formación del personal
Se verifica microbiológicamente la desinfección de las instalaciones y la higiene de los manipuladores de alimentos. Además, se brinda formación continua a todo el personal involucrado en la seguridad alimentaria del producto.
Desde KrustaGroup, queremos destacar que todas estas prácticas tienen como finalidad sacar al mercado productos que cumplan las especificaciones acordadas con el cliente y, principalmente, que sean seguros para los consumidores.
Riesgos de un deficiente control de calidad
Un deficiente control de calidad en la producción y distribución de marisco puede dar lugar a una serie de problemas que van desde enfermedades transmitidas por alimentos hasta daños a la reputación de la industria y pérdidas económicas.
Estos son los riesgos que puede conllevar un deficiente control de calidad en los pescados y mariscos:
- Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA): Uno de los riesgos más graves de un control de calidad deficiente en el marisco es la posibilidad de enfermedades transmitidas por alimentos. Los mariscos contaminados pueden albergar bacterias patógenas como el Vibrio, Salmonella y E. coli, así como parásitos como el Anisakis, que pueden causar enfermedades graves en los consumidores.
- Contaminación química: Los mariscos pueden estar expuestos a contaminantes químicos, como metales pesados, pesticidas y productos químicos industriales, debido a la contaminación del agua en la que se cultivan o capturan. Un control de calidad insuficiente puede permitir que los mariscos contaminados con estos químicos lleguen al mercado, lo que puede tener efectos adversos a largo plazo en la salud de los consumidores.
- Pérdida de reputación: La reputación de la industria pesquera puede verse gravemente afectada por la presencia continua de productos de baja calidad o contaminados en el mercado. Los escándalos de seguridad alimentaria pueden dañar la confianza del consumidor y llevar a la disminución de la demanda de mariscos en general.
- Incumplimiento de normativas y regulaciones: El incumplimiento de las regulaciones de seguridad alimentaria puede llevar a consecuencias legales para las empresas y los productores de mariscos. Las agencias reguladoras suelen aplicar sanciones severas a las empresas que no cumplen con los estándares de calidad y seguridad alimentaria.
- Impacto en el medio ambiente: Un control de calidad deficiente también puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. La sobrepesca y la captura de especies en peligro pueden contribuir a la disminución de las poblaciones de mariscos y al desequilibrio en los ecosistemas marinos.
La importancia del control de calidad en productos pesqueros
En definitiva, los productos del mar pueden ser altamente perecederos y susceptibles a la contaminación microbiológica y química. Por lo tanto, es esencial llevar a cabo rigurosos controles de calidad para garantizar que los mariscos y productos pesqueros sean seguros para el consumo humano.
Los consumidores tienen derecho a esperar que los alimentos que llegan a sus mesas sean de la más alta calidad y no representen ningún riesgo para su salud. Por este motivo, la seguridad alimentaria debe ser un compromiso inquebrantable de todas las compañías de este sector.