En un mundo donde la salud de nuestros océanos y la sostenibilidad de las pesquerías se encuentran en peligro, los Proyectos de Mejora Pesquera (FIP, por sus siglas en inglés) son cruciales para el futuro de la industria pesquera. Estos proyectos representan un compromiso colectivo hacia prácticas más responsables, equitativas y sostenibles, redefiniendo la relación entre la pesca y los ecosistemas marinos.
En este artículo, te contamos en qué consiste un Proyecto de Mejora Pesquera, por qué son la clave para un futuro más sostenible y ejemplos en España.
¿Qué es un Proyecto de Mejora Pesquera (FIP)?
Un Proyecto de Mejora Pesquera (FIP, por sus siglas en inglés: Fishery Improvement Project) es una iniciativa diseñada para abordar y mejorar la gestión y prácticas de pesca en una pesquería específica. Los FIP son colaboraciones entre diversas partes interesadas, como pescadores, empresas pesqueras, organizaciones no gubernamentales, gobiernos y otras entidades, con el objetivo de lograr mejoras significativas en la sostenibilidad de la pesquería.
Los FIP generalmente implican una serie de pasos, que pueden variar según la pesquería y las condiciones específicas, pero que a menudo incluyen:
- Evaluación de la pesquería: Se realiza una evaluación inicial de la pesquería para comprender su estado actual y los problemas asociados con la sostenibilidad, como la sobrepesca, la captura incidental de especies no deseadas o la degradación del hábitat.
- Desarrollo de un plan de mejora: Basándose en los resultados de la evaluación, se desarrolla un plan detallado que identifica las áreas específicas que requieren mejoras. Esto puede incluir cambios en las prácticas de pesca, implementación de medidas de gestión más efectivas, reducción de capturas accesorias no deseadas, entre otras.
- Compromiso de las partes interesadas: Las partes interesadas clave, incluidos los pescadores, las empresas pesqueras, las autoridades gubernamentales y las organizaciones no gubernamentales, se comprometen a implementar y respaldar el plan de mejora.
- Implementación de acciones: Se llevan a cabo acciones concretas para implementar las mejoras identificadas en el plan, lo que puede incluir cambios en las artes de pesca, la introducción de tecnologías más selectivas, la implementación de límites de captura y otras medidas de gestión.
- Seguimiento y evaluación: Se monitorean de manera continua los resultados de las acciones implementadas para evaluar su efectividad y realizar ajustes según sea necesario.
Claves para un futuro más sostenible
El logro de la sostenibilidad en el mundo de la pesca es esencial para garantizar la salud de los océanos, la biodiversidad marina y la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de la pesca. Por este motivo, es imprescindible adoptar medidas como las siguientes:
- Reforzar la aplicación de leyes y regulaciones para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que contribuye significativamente a la sobreexplotación de los recursos pesqueros.
- Promover prácticas de pesca sostenibles, como el uso de artes de pesca selectivas que minimicen la captura incidental y reduzcan el impacto en el lecho marino.
- Establecer sistemas efectivos de monitoreo y evaluación para rastrear el estado de las poblaciones de peces, la eficacia de las medidas de gestión y el impacto ambiental de las actividades pesqueras.
- Apoyar la investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras que mejoren la selectividad de las artes de pesca, reduzcan el desperdicio y minimicen el impacto ambiental.
- Promover y reconocer la certificación de pesquerías sostenibles, como aquellas certificadas por el Marine Stewardship Council (MSC) u otros programas reconocidos.
Ejemplos de FIP en España
En el ámbito de la gran distribución alimentaria, existen ejemplos como Eroski, que cuenta con una política de compras de pescado sostenible, o Alcampo, que en su último informe de Actividad y RSC pone de manifiesto su apoyo y comercialización de productos procedentes de FIP.
A nivel gubernamental, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación impulsa y colabora en FIP, como el “FIP BLUES”, que tiene como objetivo garantizar una pesquería de palangre de superficie sostenible.
Respecto a las pesquerías, en KrustaGroup contamos con certificaciones con los estándares más exigentes en cuanto a seguridad alimentaria y centramos nuestra actividad en materias primas pescadas o criadas en entornos sostenibles para el medioambiente.
Estos son solo algunos ejemplos, ya que la implementación de los FIP continúa creciendo y evolucionando en todo el mundo, lo que una mayor conciencia ambiental y responsabilidad para preservar los océanos. Sin embargo, su éxito depende en gran medida de la colaboración y el compromiso de todas las partes involucradas.